Por: Pedro Cavallero
La actual condenada Cristina Fernández de Kirchner es una de las figuras más polémicas de la historia argentina. Condujo al peronismo al siglo XXI junto a su difunto marido, siendo dos personas muy influyentes en la historia contemporánea de nuestra nación. Hoy se encuentra con un perfil bajo; a pesar de su relevancia y entendimiento de la política, sus errores al elegir funcionarios hacen dudar de sus dotes de líder y de su continuidad como una de los más altos rangos del partido.
Hoy, en boca de todos, se encuentra el caso Fabiola Yánez. La ex primera dama denunció a su exmarido y expresidente por violencia de género, dándonos imágenes de sus lesiones y relatos del acoso recibido por Alberto Fernández. Sacó a la luz el lado más oscuro de una persona que se jactaba de ser feminista, de ser un luchador contra la violencia y desigualdades de género, insignias de gobierno del ex Ministerio de la Muje, Géneros y Diversidades. Este escándalo de Alberto se suma al de “la fiesta de olivos”, al “vacunatorio VIP” (en medio de la pandemia durante su mandato presidencial) y al reciente escándalo de los seguros del Estado, cuyo juicio está en curso, y acusa a Fernández de delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de fondos. Cristina lo puso como cabeza de fórmula junto a ella en las elecciones del 2019, pero no necesitó más de 2 años para intentar separarse políticamente de él, llegando a enviarse diversas indirectas entre ellos en diferentes actos.
Otro caso conocido fue el de elegir a Daniel Scioli como candidato a las elecciones presidenciales del 2015, en un contexto donde la coalición CAMBIEMOS llegaría fuerte por diversas controversias del gobierno de Cristina. Al perder dichas elecciones, protagonizó uno de los momentos más vergonzosos de su carrera cuando no se presentó al cambio de mando. Si tenemos que hablar de condenados, su ex vicepresidente, Amado Boudou, fue condenado por el caso Ciccone, sumado a la reciente condena de uno de sus exfuncionarios, Guillermo Moreno, por presunta manipulación de los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) durante los gobiernos de Néstor y el suyo. Son algunos nombres de la larga lista de errores al elegir funcionarios cometidos por la llamada ¨jefa¨.
Hoy en día, parece que Cristina se encuentra más abocada a sus juicios, casi no apareciendo en escena. Sin embargo, sus ideas dividen al ya debilitado peronismo, que debate internamente cómo llevar el partido a las elecciones 2025 con una conducción kirchnerista o plenamente peronista. Además, se encuentra con una imagen positiva muy baja comparada con la de los tiempos de sus gobiernos, una edad avanzada y con un historial que no la favorece.
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