Por: Candela Garnier
Somos conscientes de que, en año electoral, se abre todo tipo de debate en la sociedad norteamericana. No solo se le hace foco al posicionamiento de cada candidato con respecto a las distintas políticas de estado, sino también su competencia para lidiar con el cargo por cuatro años y a cómo transitan su vida personal.
Actualmente, una de las conversaciones que se están llevando a cabo tiene que ver con la edad de los candidatos , generando disgustos específicamente por el caso de Biden, quién está transitando los principios de sus 80s. Desde el inicio de su cargo, ha sido coronado como el presidente más longevo en la historia de los Estados Unidos. Esto no es un dato menor, ya que este récord se lo quitó al expresidente Donald Trump.
La edad del presidente no solo es un debate público, sino que también es uno de los argumentos utilizados en su contra. Su rival no es la excepción a la regla, ya que siempre que se le da la oportunidad, expresa sus sentimientos sobre la edad del actual presidente y de cómo es evidente que los años no llegan solos, a pesar de que él es tan solo un periodo de mandato más joven que el candidato demócrata. Joe Biden tiene 81 años y Donald Trump 78, es decir, objetivamente ninguno de los dos aspirantes destaca por su juventud.
Lo que sí es real, más allá de un simple número, es que la salud del presidente está estrechamente ligada a su ancianidad. Más de una vez se lo ha visto desorientado frente a la prensa, hablando y moviéndose con dificultad. Es notable para cualquiera que carece de una imagen lúcida y es por esto mismo que se lo acusa de senil.
Este no es el caso del expresidente, quien, a pesar de no estar muy lejos de cumplir sus ochenta años, se lo ve bastante despierto y vital. Esto es lo que hace que él, aun siendo del mismo rango etario que su contrincante, pueda usar la vejez ajena en campaña sin muchos cuestionamientos.
A pesar de los esfuerzos de los demócratas en hacer ver este ¨doble estándar¨, insistiendo que el presidente está en condiciones de ser reelecto y que Trump también es viejo, en una encuesta conducida en marzo de este año por New York Times y Siena College, la mayoría de los votantes cree que Joe Biden es demasiado viejo para ser un presidente efectivo, contrario a la opinión pública sobre Trump.
Ya dejando un poco de lado el debate de si ambos son viejos o no, ¿creemos que es hora de que aparezcan nuevas figuras fuertes y jóvenes en el ámbito político de Estados Unidos? ¿Quién podría ser el reemplazo de estos dos candidatos en un par de años?
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