top of page

BANGLADESH EN LLAMAS: INCERTIDUMBRE, MIEDO Y UNA DEMOCRACIA QUE BRILLA POR SU AUSENCIA

Foto del escritor: Valentina Sedán ArceValentina Sedán Arce

Bangladesh es un pequeño país en el sur de Asia. Tiene como forma de gobierno una democracia parlamentaria gobernada desde hace 15 años por la Liga Awami, la principal fuerza política bangladesí. Fue fundada en 1949 y jugó un papel crucial en su independencia de Pakistán en 1971. Viene ganando todas las “elecciones” desde 2009. Su líder es la primera ministra Sheikh Hasina, hija de Sheikh Mujibur Rahman, fundador de Bangladesh.

El gobierno de la Liga Awami viene tambaleando desde hace ya un tiempo. Ha recibido acusaciones de corrupción y abuso de poder, principalmente a raíz de las elecciones de 2018 y 2023, que fueron ampliamente criticadas por irregularidades y la supresión de la oposición. Se vieron vulnerados los derechos políticos, civiles y humanos y libertades de la población, con detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, restricciones a la libertad de prensa y fuerte represión a la oposición. Por otro lado, la situación económica del país está en un estado de deterioro casi constante por problemas inflacionarios, de desigualdad y de los altos costos de vida. 


La frustración ante la falta de respuesta del gobierno a estos problemas, sumada a la disconformidad del sistema de cuotas para los puestos de trabajo en el gobierno, acabó convirtiéndose en un levantamiento pacífico que escaló rápidamente luego del brutal asesinado a Abu Sayed, dejando miles de muertos.


Después de semanas de intensas protestas y creciente inestabilidad, sectores descontentos dentro de las fuerzas armadas, apoyados por gran parte de la sociedad civil y partidos de la oposición, llevaron a cabo un golpe de Estado que depuso al gobierno de Sheikh Hasina y la obligaron a huir del país. El golpe fue liderado por altos mandos militares, argumentando que la situación en el país se había vuelto insostenible debido a la corrupción, la mala gestión y la represión del gobierno. El respaldo de una amplia coalición de grupos opositores y sectores de la sociedad civil fue clave. Se vio de forma generalizada que la intervención militar era una oportunidad para poner fin al gobierno prolongado de la Liga Awami y restaurar la democracia en Bangladesh.


Al día de hoy, está establecido un gobierno interino compuesto por líderes militares y tecnócratas que tienen por objetivo principal estabilizar el país y preparar todo para celebrar unas elecciones libres por primera vez en años. En una declaración pública han prometido que el gobierno interino es una medida temporal y que se restaurará el gobierno civil lo antes posible. Primero, tienen desafíos muy complejos, entre los cuales están restaurar el orden, combatir la corrupción, garantizar la transparencia electoral y preparar el camino para unas elecciones libres y justas. Sin embargo, el ambiente político sigue siendo tenso y volátil, y existe preocupación, tanto a nivel nacional como internacional, sobre el futuro de la democracia en Bangladesh. La sociedad civil está dividida entre quienes apoyan al gobierno interino y quienes temen se haya instaurado una nueva dictadura, dado que se estima que las elecciones se celebrarán recién en julio del año que viene. A todo esto, continúan habiendo ciertas manifestaciones para apurar la llegada de un gobierno civil que, en su mayoría, son reprimidas y caracterizadas por el uso excesivo de la fuerza y detenciones.


Este período de transición es crítico para Bangladesh, ya que definirá si el país puede superar el escenario actual y avanzar hacia una democracia más inclusiva y estable.


14 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page