Por: Delfina Camorati Groppa
Marcadas por el fervor revolucionario de estas fechas patrias, las relaciones con España se vieron particularmente afectadas durante el último mes y escalaron en la última semana. ¿Cómo fue y de qué se trata realmente el conflicto llevado a la diplomacia entre Javier Milei y Pedro Sánchez?
Es de público conocimiento la falta de simpatía del Gobierno de centro izquierda liderado por Pedro Sánchez, “PSOE”, ante la Libertad Avanza, y este último tampoco se queda atrás. Durante el último año, Sánchez habría apoyado la candidatura de Sergio Massa y mostrado buenas relaciones con Alberto Fernández. Sin embargo, esta enemistad se hizo más evidente el pasado 3 de mayo, cuando el Ministro de Transporte, Oscar Puente, acusó a Javier Milei de “ser mala gente” y de “ingerir sustancias”. Los comentarios del ministro cobrarían relevancia ante la llegada del presidente a España y los hechos posteriores que se desencadenaron.
Milei habría confirmado su viaje a España con motivo de reuniones con empresarios y el encuentro de líderes y simpatizantes de ultraderecha “Europa viva 24”, organizado por Vox, un partido de derecha español que ha ganado importante protagonismo en los últimos años. Otros líderes de partidos en países como Italia, Hungría, Francia y Polonia también estarían implicados, y así Europa Viva se presentaría como una oportunidad de formar alianzas. Desde su primer día en España, un 17 de mayo, Milei no pasó desapercibido. En un mano a mano con el director del diario La Razón, diría que “había venido a incomodar a los rojitos de todo el mundo”, tarea que cumpliría. Los medios españoles habrían explotado con comentarios en su contra y a su favor, en un contexto pre electoral efervescente. En palabras de Vox, “Madrid se convertiría en el epicentro de los movimientos patrióticos de todo el Mundo”. La democracia y el patriotismo, como en el tan importante mayo de 1810, contemporáneo a los hechos de esta semana, sería un asunto que estaría presente.
Esta semana de mayo, lejos de llegar en fragatas inglesas, las noticias serían virales en las réplicas y comentarios a través de la plataforma X. Milei sería acusado de fascismo, machismo y de indecencia democrática por importantes miembros del partido en el gobierno español. El día de la cumbre, entró en el auditorio siendo aclamado y aplaudido, criticó el socialismo y se presentó a sí mismo como “un faro” para los simpatizantes. Al final, dijo una frase que le traería ovaciones y euforia por parte del público, probando la fuerza de la ultraderecha y cuestionando su supuesta antidemocracia, pero que también implicaría la mayor cantidad de problemas, al llamar corrupta a la primera dama española, Begoña Gómez, acusada de corrupción y tráfico de influencias. Ese mismo día, el Ministro de Asuntos Exteriores, José Albares, tomaría una fuerte medida diplomática y anunciaría que llamaría a consulta a la embajadora española en Argentina y, además, calificaría el asunto como un “ataque a su democracia, instituciones y a España”, demandando una disculpa del presidente argentino y amenazando con actuar en consecuencia si no la había.
La denuncia dividió a España en dos bandos y demostró que la “batalla cultural" traspasa las fronteras argentinas. Miles han recibido a Milei, al grito de la libertad, aunque otros también lo han definido como un ser despreciable. Dentro del grupo de empresarios con los que anteriormente se había reunido, hubo apoyo a Sánchez, lo cual da a pensar si esta idea se desvanece ante las fidelidades nacionales. Sin embargo, Vox se mostró todo el tiempo del lado de Milei, cuestionando la verdadera implicancia de la dignidad de España en una acusación contra la primera dama. Del lado de Sánchez, también se reprochaba la eficacia del gobierno español en defender sus caprichos personales pero no otros temas, aludiendo a la falta de acción del gobierno en la embajada de Israel, a pesar del reconocimiento español del Estado de Palestina.
Manuel Adorni, el vocero presidencial, informaría que el presidente no se retractaría y, con un vale cuatro, exigiría a Sánchez disculpas por los comentarios contra Milei. En contraste con la excesiva diplomacia española, Milei se limitó a realizar 1291 interacciones en X. Adorni diría además que la relación entre los pueblos está por encima de estas diferencias y acusaría a Sánchez de utilizar los hechos, a la vez que justificaría los actos de Milei con que “tenemos un presidente calentón”.
El 21 de mayo, España retira la embajadora en Buenos Aires definitivamente, un acto que para nuestros patriotas en 1810 hubiera significado una victoria pero que para nosotros, poco que ver con el virrey Cisneros, significó una extraña manera del gobierno español de “defender la dignidad y soberanía de la institución española”, utilizando los órganos diplomáticos como caballitos de ajedrez. Milei pone en palabras la inconformidad de muchos al decir que Pedro Sánchez no es el estado de España, además de aprovechar a nombrarlo como “totalitarista de intenciones golpistas”.
Más allá de los tuits y las fragatas, una cosa es segura y es que los jefes de Estado no son el Estado pero los elegimos para que nos representen en el país y frente al mundo, y deberían comportarse como tal. Las relaciones diplomáticas no deberían verse afectadas por sus relaciones personales. Ambos representantes nos han decepcionado con su comportamiento en una semana importante para nuestra historia que nos llama a defender los valores más importantes de nuestra patria, las buenas relaciones y los diálogos decentes, y nos han hecho cuestionar si están a la altura de la tarea.
214 años después, el 25 de mayo es frío y gris igual que esta vez. Con un embajador menos y otra vez sin un rey presente, esta vez no por Napoleón, sino que dejado por Milei para la “próxima visita”; algo es distinto, un mensaje por X nos llega desde España, felicitándonos en nuestro día.
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