top of page

CONOCIENDO A LOS NO RECONOCIDOS: EUROPA Y EL AJUSTADO TABLERO SOBERANO

Foto del escritor: Blas RossiBlas Rossi

Por: Blas Rossi


Cualquier persona que tenga ante sus ojos un mapa político de la Europa actual, rápidamente llegará a dos conclusiones. La primera y más general es que, comparando a este continente con otros como América o África, resulta bastante pequeño en tamaño territorial. Y la segunda pero más particular, es la presencia de un variado mosaico de países soberanos, apretados en un área geográfica reducida donde pareciera que no hubiera espacio para nadie más. Ante este hecho, resultaría una obviedad pensar que todos los Estados europeos actuales son soberanos, independientes y reconocidos por absolutamente todo el mundo. Pero la respuesta es un rotundo no, sino la presente nota no tendría su objeto de análisis.


Los Estados con reconocimiento limitado son aquellos que carecen de la plena aceptación de la gran mayoría de los Estados legítimamente reconocidos del mundo. Además, hay que agregar que estos Estados no forman parte de organizaciones internacionales y en la gran mayoría de casos, por no decir en todos, poseen férreas y cruentas disputas territoriales con países sí reconocidos. A su vez, el fenómeno de los Estados de reconocimiento limitado no se reduce exclusivamente a Europa; otros continentes como Asia y África presentan sucesos parecidos. 


Volviendo al Viejo Continente, los Estados con reconocimiento limitado más significativos en el efervescente tablero europeo son Kosovo, Transnistria, Abjasia y Osetia del Sur. Una aclaración necesaria a la hora de analizar a los dos últimos casos es la siguiente: tanto Turquía, Georgia, Azerbaiyán y Rusia serán considerados países euroasiáticos, es decir, que están presentes tanto en Europa como en Asia.


De los cuatro casos mencionados, el que goza de una relativa firmeza y seguridad en Europa es Kosovo. Si bien faltan todavía muchos países que lo aprueben, ya el hecho de que Estados Unidos y la gran mayoría de los países europeos lo reconozcan, es motivo suficiente para Kosovo de solicitar a finales de 2022 la adhesión a la Unión Europea. Esto no implica un punto final de las tensiones con Serbia y mucho menos la desaparición de la memoria europea de la Guerra de Kosovo, contienda bélica sumamente cruenta ocurrida a finales de 1990. Sin dudas la inestable región de los Balcanes sumado al pasado yugoslavo, han marcado los acontecimientos en torno a Kosovo y su realidad presente.


Nuestro segundo Estado de reconocimiento limitado es Transnistria. De fuerte pasado y legado soviético, se encuentra erigido en lo que sería territorio perteneciente a Moldavia, país con el que se enfrentó en 1992. De los cuatro casos, es el que posee mayor cantidad de prorrusos dentro de sí e inclusive militares rusos, motivo suficiente para encender las alarmas en la propia Moldavia y sobre todo en Ucrania, que se encuentra actualmente en guerra con Rusia y que comparte frontera con este Estado de reconocimiento limitado. Desde Occidente, Transnistria es considerado y visto como un satélite de Moscú, funcional a sus objetivos y marcado profundamente hasta la actualidad por la Unión Soviética al igual que nuestros dos próximos Estados de reconocimiento limitado.


Por último, toca hablar de Abjasia y Osetia del Sur. Ambos se encuentran situados en la actual Georgia y son determinantes en los sucesos que marcan a la región. Por su parte, Abjasia se separó del país antes mencionado a partir de una guerra librada entre 1992 y 1993. El logro más importante fue obtener el reconocimiento como Estado por parte de Rusia en el año 2008, resultando en un avance de las ya marcadas tensiones con Georgia y perfilando a Abjasia como otro Estado donde el Kremlin puede utilizar a su favor como un enclave estratégico. Caso similar es Osetia del Sur, irrumpiendo tras la caída de la URSS y compartiendo la misma negación que Abjasia de unirse a Georgia, librando una contienda bélica entre 1991 y 1992. Al igual que en el anterior caso, en 2008 es reconocida por Rusia. Inclusive, Osetia del Sur decidió dar un paso más en 2022 al realizar un referéndum en el territorio para integrarse completamente al país liderado por Putin.


Los cuatro casos brevemente analizados, demuestran que la marca del pasado histórico incide de manera profunda y vertebral en los Estados europeos (reconocidos o no) llevando a acentuar o reabrir dependiendo el caso, heridas cicatrizadas. Por último, los Estados de reconocimiento limitado conducen a la fricción internacional dentro del encrespado tablero europeo, donde detrás de ellos, se encuentra la poderosa mano de los gigantes.


26 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page