top of page

LA CARRERA ELECTORAL DE EE.UU Y LA ESTRATEGIA DE CHINA: ¿QUIÉN GANA TIEMPO?

Foto del escritor: Zoe KleinbortZoe Kleinbort

Por: Zoe Kleinbort


La reciente reunión entre Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de EE. UU., y el líder chino Xi Jinping, marca un hito en las tensas relaciones entre las dos potencias. Un acontecimiento que no se ha repetido desde hace 8 años. Es más que un simple gesto diplomático: es un intento de equilibrar intereses económicos, tecnológicos y estratégicos. A pesar de las aparentes cordialidades, la visita fue una advertencia a China de no interferir en las elecciones estadounidenses ni provocar más tensiones en la región. 


El contexto económico chino parece tambalearse bajo las presiones internas y externas. Desde 1978, el país creció un 9% anual, pero la desaceleración económica es evidente. La fuerza laboral ha alcanzado su punto máximo, y se espera una reducción del 7% en la oferta laboral entre 2025 y 2050. El caso alarmante de falta de población productiva es algo que India como competidor en la región va a aprovechar. Las políticas que alguna vez tuvo China para reducir el número de los integrantes de las familias hoy se están revirtiendo totalmente y esto se ve en el plan chino de la “great rejuvenation” para 2049.


El régimen de Xi Jinping enfrenta desafíos aún mayores en el sector tecnológico: el monitoreo constante del régimen totalitario está generando un quiebre en el área, y el capital se está escapando de China aunque el gobierno quiera imponer restricciones. Al mismo tiempo, la industria de semiconductores, crucial para la competitividad global de China, aún no iguala el éxito de sus rivales en Taiwán y Corea del Sur. Este es un tema sensible, ya que China sigue dependiendo de Occidente y su mayor socio comercial sigue siendo EE. UU., un punto que Washington no está dispuesto a ceder.


El "friend-shoring", estrategia económica de Xi, busca concentrar las cadenas de suministro en países aliados, es una respuesta directa al creciente aislamiento económico chino. Sin embargo, esta estrategia no puede compensar completamente las pérdidas que resultan de las restricciones tecnológicas que EE. UU. ha impuesto. Según el Fondo Monetario Internacional, si Washington limita su comercio tecnológico con China y persuade a otros de hacer lo mismo, se vería una reducción del 9% en la economía del gigante asiático.


La reciente reunión entre Sullivan y Xi también tuvo lugar en un contexto geopolítico tenso y beligerante. EE.UU. impuso 42 sanciones a empresas chinas debido a su apoyo en la guerra de Ucrania. ¿Por qué Xi recibió tan abiertamente la visita de un funcionario perteneciente a una administración que está a punto de acabar? El gobierno chino no quiso perderse la oportunidad para conseguir promesas clave y Sullivan cedió: "Estados Unidos no busca una nueva Guerra Fría, no tiene como objetivo cambiar el sistema de China y no apoya la independencia de Taiwán". Esto ha comunicado “The Diplomat”. Esta última promesa es especialmente preocupante, dado que Biden, hace apenas unos meses, solicitó al Congreso de EE. UU. fondos para reforzar la seguridad en Taiwán. Esta contradicción aparente pone en evidencia la política de los "Three Noes" que ha guiado la postura estadounidense respecto a Taiwán: no a la independencia, no a dos Chinas, y no a una China y un Taiwán. Aunque esta política ha sido mencionada en administraciones anteriores, su reaparición en medio de crecientes tensiones en el estrecho de Formosa es preocupante.


Lo que resulta claro es que China busca ganar tiempo. Mientras Washington se concentra en sus elecciones presidenciales y las futuras transiciones de poder, Pekín intenta estabilizar su economía evitando un aumento de la presión económica y militar. Kamala Harris, posible sucesora de Biden, no tiene mucha experiencia en política internacional, y Xi confía en esto.


Mientras que EE. UU. busca evitar que China provoque tensiones en regiones sensibles como Taiwán, Filipinas o el Mar del Sur de China, el gigante asiático mira hacia adentro, intentando revitalizar su economía. ¿Será la falta de experiencia en política exterior de Kamala Harris una ventaja estratégica para China en caso de que asuma el poder?¿Cuánto tiempo más podrá sostener Xi Jinping su dependencia tecnológica de Occidente mientras busca dominar sectores estratégicos? 


13 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page